LAS PEDAGOGAS
Title.
LA TELEVISIÓN
A diferencia de la radio y del cine, la televisión surgió como un invento tecnológico en el contexto educativo y luego fue utilizada para fines comerciales. Algunos de los primeros experimentos de TV fueron realizados por instituciones educativas.[1]
La televisión en la sociedad
La televisión es el medio de comunicación más utilizado por el mundo, pero lo pero es que muy poca gente ve programas formativos, programas que nos den una enseñanza; es por esto que el número de lectores es el mínimo y cada vez la televisión se va adueñando de nuestra sociedad, por la comodidad de solo ver lo que nos presentan.
La televisión al ser un medio de comunicación de masas ha sido un socializador muy importante, pues nos crea una imagen idealizadora, un modelo a seguir de los personajes que en ella actúan, además “proporcionan valores, normas, modelos, símbolos, etc., gracias a los cuales se producen los procesos de construcción, de integración y cohesión social”[2] ; además a través de ella desarrollamos nuestra identidad, pero a veces influye demasiado en nosotros y en ves de que nos ayude a madurar, nos perjudica, un ejemplo muy claro son las telenovelas dizque para niños como la de “Atrévete a soñar”, que hace que todas las niñas quieran ser “divinas”, como uno de los personajes principales de la novela.
Este tipo de programas, junto con los comerciales, venden productos al por mayor, todo porque hacen que las personas quieran sentirse como las muchachas guapas que por usar una cremita ya son mas jóvenes, que por usar el otro eres mejor, etc., hasta hay televisión para distintas clases sociales, ya que muchos contratan servicios extras para ver más programas en ves de preocuparse por algo mas importante como la educación y la culturalización que va en declive.
Aunque el mensaje de los programas no a todos nos lega igual, depende de nuestro origen, nuestras costumbres, nuestra educación, nuestra edad, nuestra cultura, nuestro genero, nuestra madurez, etc.; es por esto que los padres deben estar al pendiente de lo que ven sus hijos, no sea que quieran imitar lo que ven en la televisión, sobre todo en programas en los que salen personas reales.
Se dice que la televisión es un medio de comunicación violento, por ejemplo: “se les presentaba a un grupo de niños un film en televisión donde se veía a un adulto ejerciendo un acto violento contra una muñeca de plástico. Luego se dejaba a los niños jugar en un escenario apropiado para la observación de los comportamientos. Los resultados mostraban que los niños que habían visto el film tenían un comportamiento más agresivo que aquellos que no lo habían visto”[3]. Este experimento demuestra que tanto influye la violencia en las personas que la observan ya que esto no solo ocurre con los niños, sino que también ocurre con toda la población.
La violencia que transmite la televisión. Las personas la reproducen porque aún no están lo suficientemente maduras que les cuesta trabajo distinguir la fantasía de la realidad; pero no todos los programas televisivos son malos y violentos, también los hay con un rico contenido que les permite a niños adquirir nuevos conocimientos que les son útiles para su vida, pero esto depende mucho de sus características personales.
La televisión como ya lo mencionábamos anteriormente es una causante de que la gente deje de leer, claro por la comodidad, a tal grado que dormir es la única actividad en la que utilizan más horas que en ver la televisión, es sorprendente, pero no hay que ver la televisión como algo malo, solo hay que saber manejar a información que vemos en ella.
La televisión en lo cultural
Dentro de la cultura mediatizada existen diversos medios de comunicación los cuales interactúan con el hombre, uno de los medios más fuertes es la televisión la cual al pasar los años se ha ido convirtiendo en el gobernante de la población. La gente debe decidir y ponerse a reflexionar sí la información dada por ésta es buena o mala qué tanto les sirve o les perjudica.
La televisión ya no puede ser excluida de la cultura, forma una parte importante por lo que se debe tener en cuenta qué es lo que se busca de ella, o qué aportes puede dar a la educación escolar se debe tener presente que: los sujetos reciben y asimilan más información a través de la televisión que de la escuela, permanecen tiempo más prolongado frente al televisor que dentro del aula escolar y sienten más próxima a su cotidianidad la información televisiva que la recibida en la escuela.[4]
Hay que utilizar la televisión para un bien hacia la sociedad y este se puede dar dentro de la escuela, este medio puede ejemplificar diversos temas que a veces no se pueden tener a la vista o a la mano, en cambio con ella puedes explicar mejor a los estudiantes buscando dejarlos sin la menor duda. A los alumnos hay que atraerlos hacia el estudio y si a ellos les interesa la televisión es más fácil enseñarles a través de ella, sin olvidar que tan solo es un instrumento y no todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Los programas de televisión van evolucionando conforme al hombre, toman en cuenta cada detalle de la vida de los sujetos y lo proyectan, por ende enfatizan más las costumbres, valores y vivencias de la sociedad. Por lo tanto no se pueden desprender los medios de comunicación de la cultura, por una parte forman parte de ella y ayudan a construirla.
Televisión educativa
La televisión es un instrumento muy eficaz para educar a los individuos, ya que es un importante mediador de cultura en la sociedad y una fuente de conocimientos tanto buenos como malos.
La facilidad con la que los individuos se apropian de esos conocimientos radica en cómo dice Grieenfield que el movimiento visual atrae la atención más que la imagen estática y ayuda a recordar la información relativa a la acción, por lo tanto permite narrar los sucesos ocurridos en la televisión en diversas formas, ya que los conocimientos fueron realmente apropiados por los individuos.
La televisión es un medio de educación inédita sean los programas enfocados a la educación o no, es educativa aunque ese no sea su propósito final. Pues para dar educación no se necesita de educadores, también influyen la experiencia y la imitación.
La televisión comercial influye más en la educación social que intelectual, hay programas de contenido cognitivo pero no se han empeñado en su diseño de imagen, en el manejo de la información y por eso no han tenido tanto existo como los otros.
La televisión formativa
La televisión es un medio muy fuerte de comunicación, en el cual no podemos pelear contra él, así que como educadores y promotores de la educación, tenemos que utilizarla a nuestro favor.
Podemos utilizar ciertos ambientes para poder enseñarles a las personas, haciendo que sean críticos de este medio de comunicación.
[1] ÁLVAREZ Alejandro, Los medios de comunicación y la sociedad educadora, Cooperativa editorial Magisterio, Colombia 2003 pp. 133
[2] VERA, Vila Julio, Medios de comunicación y socialización juvenil, en la revista Juventud, No. 68, pág. 20.
[3] VILCHES, Lorenzo, La televisión, los efectos del bien y el mal, Ediciones Paidós, España 1993, pág.38
[4] AHUMANA, Barajas Rafael. “L A TV Y LA EDUCACIÓN”. Pp. 10
A diferencia de la radio y del cine, la televisión surgió como un invento tecnológico en el contexto educativo y luego fue utilizada para fines comerciales. Algunos de los primeros experimentos de TV fueron realizados por instituciones educativas.[1]
La televisión en la sociedad
La televisión es el medio de comunicación más utilizado por el mundo, pero lo pero es que muy poca gente ve programas formativos, programas que nos den una enseñanza; es por esto que el número de lectores es el mínimo y cada vez la televisión se va adueñando de nuestra sociedad, por la comodidad de solo ver lo que nos presentan.
La televisión al ser un medio de comunicación de masas ha sido un socializador muy importante, pues nos crea una imagen idealizadora, un modelo a seguir de los personajes que en ella actúan, además “proporcionan valores, normas, modelos, símbolos, etc., gracias a los cuales se producen los procesos de construcción, de integración y cohesión social”[2] ; además a través de ella desarrollamos nuestra identidad, pero a veces influye demasiado en nosotros y en ves de que nos ayude a madurar, nos perjudica, un ejemplo muy claro son las telenovelas dizque para niños como la de “Atrévete a soñar”, que hace que todas las niñas quieran ser “divinas”, como uno de los personajes principales de la novela.
Este tipo de programas, junto con los comerciales, venden productos al por mayor, todo porque hacen que las personas quieran sentirse como las muchachas guapas que por usar una cremita ya son mas jóvenes, que por usar el otro eres mejor, etc., hasta hay televisión para distintas clases sociales, ya que muchos contratan servicios extras para ver más programas en ves de preocuparse por algo mas importante como la educación y la culturalización que va en declive.
Aunque el mensaje de los programas no a todos nos lega igual, depende de nuestro origen, nuestras costumbres, nuestra educación, nuestra edad, nuestra cultura, nuestro genero, nuestra madurez, etc.; es por esto que los padres deben estar al pendiente de lo que ven sus hijos, no sea que quieran imitar lo que ven en la televisión, sobre todo en programas en los que salen personas reales.
Se dice que la televisión es un medio de comunicación violento, por ejemplo: “se les presentaba a un grupo de niños un film en televisión donde se veía a un adulto ejerciendo un acto violento contra una muñeca de plástico. Luego se dejaba a los niños jugar en un escenario apropiado para la observación de los comportamientos. Los resultados mostraban que los niños que habían visto el film tenían un comportamiento más agresivo que aquellos que no lo habían visto”[3]. Este experimento demuestra que tanto influye la violencia en las personas que la observan ya que esto no solo ocurre con los niños, sino que también ocurre con toda la población.
La violencia que transmite la televisión. Las personas la reproducen porque aún no están lo suficientemente maduras que les cuesta trabajo distinguir la fantasía de la realidad; pero no todos los programas televisivos son malos y violentos, también los hay con un rico contenido que les permite a niños adquirir nuevos conocimientos que les son útiles para su vida, pero esto depende mucho de sus características personales.
La televisión como ya lo mencionábamos anteriormente es una causante de que la gente deje de leer, claro por la comodidad, a tal grado que dormir es la única actividad en la que utilizan más horas que en ver la televisión, es sorprendente, pero no hay que ver la televisión como algo malo, solo hay que saber manejar a información que vemos en ella.
La televisión en lo cultural
Dentro de la cultura mediatizada existen diversos medios de comunicación los cuales interactúan con el hombre, uno de los medios más fuertes es la televisión la cual al pasar los años se ha ido convirtiendo en el gobernante de la población. La gente debe decidir y ponerse a reflexionar sí la información dada por ésta es buena o mala qué tanto les sirve o les perjudica.
La televisión ya no puede ser excluida de la cultura, forma una parte importante por lo que se debe tener en cuenta qué es lo que se busca de ella, o qué aportes puede dar a la educación escolar se debe tener presente que: los sujetos reciben y asimilan más información a través de la televisión que de la escuela, permanecen tiempo más prolongado frente al televisor que dentro del aula escolar y sienten más próxima a su cotidianidad la información televisiva que la recibida en la escuela.[4]
Hay que utilizar la televisión para un bien hacia la sociedad y este se puede dar dentro de la escuela, este medio puede ejemplificar diversos temas que a veces no se pueden tener a la vista o a la mano, en cambio con ella puedes explicar mejor a los estudiantes buscando dejarlos sin la menor duda. A los alumnos hay que atraerlos hacia el estudio y si a ellos les interesa la televisión es más fácil enseñarles a través de ella, sin olvidar que tan solo es un instrumento y no todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Los programas de televisión van evolucionando conforme al hombre, toman en cuenta cada detalle de la vida de los sujetos y lo proyectan, por ende enfatizan más las costumbres, valores y vivencias de la sociedad. Por lo tanto no se pueden desprender los medios de comunicación de la cultura, por una parte forman parte de ella y ayudan a construirla.
Televisión educativa
La televisión es un instrumento muy eficaz para educar a los individuos, ya que es un importante mediador de cultura en la sociedad y una fuente de conocimientos tanto buenos como malos.
La facilidad con la que los individuos se apropian de esos conocimientos radica en cómo dice Grieenfield que el movimiento visual atrae la atención más que la imagen estática y ayuda a recordar la información relativa a la acción, por lo tanto permite narrar los sucesos ocurridos en la televisión en diversas formas, ya que los conocimientos fueron realmente apropiados por los individuos.
La televisión es un medio de educación inédita sean los programas enfocados a la educación o no, es educativa aunque ese no sea su propósito final. Pues para dar educación no se necesita de educadores, también influyen la experiencia y la imitación.
La televisión comercial influye más en la educación social que intelectual, hay programas de contenido cognitivo pero no se han empeñado en su diseño de imagen, en el manejo de la información y por eso no han tenido tanto existo como los otros.
La televisión formativa
La televisión es un medio muy fuerte de comunicación, en el cual no podemos pelear contra él, así que como educadores y promotores de la educación, tenemos que utilizarla a nuestro favor.
Podemos utilizar ciertos ambientes para poder enseñarles a las personas, haciendo que sean críticos de este medio de comunicación.
[1] ÁLVAREZ Alejandro, Los medios de comunicación y la sociedad educadora, Cooperativa editorial Magisterio, Colombia 2003 pp. 133
[2] VERA, Vila Julio, Medios de comunicación y socialización juvenil, en la revista Juventud, No. 68, pág. 20.
[3] VILCHES, Lorenzo, La televisión, los efectos del bien y el mal, Ediciones Paidós, España 1993, pág.38
[4] AHUMANA, Barajas Rafael. “L A TV Y LA EDUCACIÓN”. Pp. 10
